LA GUERRA EN LA REPÚBLICA CHECHENA

EL CHOVINISMO DE GRAN POTENCIA RUSO

    El régimen burgués-fascista de Rusia de nuevo ha agredido sangrientamente a la república de Chechenia. Desde el punto de vista del pequeño burgués esta guerra se antoja como un conflicto interno por la liquidación de formaciones armadas terroristas en el seno de la Federación Rusa, o como la propaganda rusa llama ahora, bandas armadas del terrorismo islamista internacional.
    Este conjetura por parte de la propaganda burguesa trata de interpretar esta flagrante agresión como un acto de defensa legítima por la integridad del territorio ruso contra las fuerzas del terrorismo internacional.
    Con el propósito de substanciar la argumentación de la propaganda burguesa, los medios de información fanfarronean acerca de la existencia en el seno de las «bandas islamistas» de mercenarios de otros países, árabes, albaneses, negros, ucranianos, rusos. Al mismo tiempo la propaganda burguesa trata de demostrar concienzudamente que los mercenarios son entrenados en Sudán, Palestina, Munich, Londres...
    Los círculos burgueses de Rusia aseveran que la aviación rusa bombardea centros petrolíferos, fábricas, bases de entrenamiento de terroristas, que los impactos se realizan con la exactitud escrupulosa que los servicios de inteligencia rusa permite. Los refugiados huyen de sus casas amenazados por grupos de terroristas islamistas, que la población de la república Chechena se agolpa para recibir a las tropas rusas como libertadores, al liberar el territorio de la beligerancia de los «grupos terroristas».
    Esto es, se utilizan los mismos métodos de propaganda burguesa de los cuales han hecho gala los imperialistas en su agresión contra Irak y los Balcanes.
    El pequeño burgués «patriota» no tiene le menor duda que son la gente de «nacionalidad caucásica» los culpables los atentados violentos en Buinaksk, Moscú, Volgodosnk y que se preparaba una campaña de terror por toda Rusia.
    En conclusión, la burguesía rusa ha manifestado que el reducto de terrorismo internacional en la república Chechena será liquidado. El primer ministro de Rusia, Putin asevera que «vamos a dar de gorrazos a los terroristas».
    De esta forma se la burguesía rusa trata de abrumar a la sociedad y justificar su criminal agresión a la república Chechena.
    Es hecho que esta campaña viciosa y calumniosa proviene de los medios de información burgueses no pude dejar de alarmar a nuestra sociedad.
    ¿Desde cuando estos explotadores, parásitos y asesinos del proletariado ruso se han preocupado de los sufrimientos y desavenencias del pueblo?
    ¡¡¡Tal ingenuidad propia del pequeño burgués costó muy cara a la pequeña burguesía alemana que adoptaron posturas chovinistas en la segunda guerra mundial!!!. Estos «patriotas» de hecho se convirtieron en carne de cañón del fascismo alemán y no sirvieron más que para abonar con sus cuerpos los territorios «conquistados».

    No hay necesidad de reiterar que el régimen burgués fascista de Rusia se encuentra estrechamente ligado con el capital internacional encabezado por el imperialismo americano. Esto no es ningún secreto para todos los ciudadanos de Rusia. Este hecho es denunciado con indignación por los periódicos de la «oposición».
    En el territorio de la república Chechena se encuentra uno de los más ricos yacimientos de petróleo de Rusia. A través de la república Chechena discurren los conductos de gas al sur. En añadidura la mano de obra en Rusia es una de muy barata, por tanto, es muy lucrativa para la burguesía.
    Tomando estos hechos conjuntamente, no es difícil llegar a la conclusión de que el territorio de la república Chechena entra en la esfera de los intereses no solamente de los monopolios de gas y petróleo de la burguesía rusa sino, asimismo, del capital internacional.
    Hoy en día el gobierno marioneta de la burguesía ha proclamado la militarización de Rusia. La prensa mal llamada de oposición, por su parte, insiste conscientemente en su campaña instigadora de los sentimientos «patrióticos» burgueses en las masas pequeño burguesas.
    ¿A qué se debe esto?
    En el territorio de dos grupos burgueses se encuentran enzarzados:
    - círculos de la burguesía abiertamente compradora, parásita de los recursos naturales del país, comerciando con ellos de mala manera;
    - solapada bajo las consignas del «patriotismo» burgués, explotando hasta niveles impensables a la clase obrera rusa y también parásita de los recursos naturales del país a través de la venta de armamento, el complejo de la industria militar.
    Ambos sectores de la burguesía rusa ostentan un carácter antipopular, fascista, traidor y comprador.

    Para el enriquecimiento de los parásitos burgueses son necesarios materias primas baratas, mercados, capital y mano de obra barata.
    La guerra en la república Chechena es el resultado de la lucha entre estos dos sectores de la burguesía rusa por el monopolio de sobre la explotación de materias primas, el control del tránsito del petróleo y gas. Es precisamente ésta la razón que explica la inusitada tensión creada alrededor de la industria del aluminio en Siberia, por el carbón de alta calidad del Kuzbass, etc. La lucha por nuevos yacimientos de materias primas dará lugar en el futuro a nuevos conflictos armados en el territorio de Rusia y otras repúblicas de la antigua Unión Soviética.
    La militarización de Rusia prepara las condiciones para nuevas guerras depredadoras.
    La tendencia de la burguesía de abrigar a una clase obrera dócil y esclava de sus designios lleva inevitablemente a la dictadura fascista en Rusia, conlleva el endurecimiento de la explotación de la clase obrera y aún más acrecentar el empobrecimiento de las masas populares.
    De forma análoga se confrontan diversos intereses imperialistas en Irak, Kosova, Kurdistán, el Oriente Medio y otros lugares del planeta que han resultado en sangrientas guerras de agresión.
    Estos conflictos armados locales son una manifestación de la continuada tendencia del capital internacional hacia un conflicto armado de carácter más amplio, una tercera guerra mundial por la lucha de esferas de influencia.
    La creciente militarización de Rusia y el carácter agresivo de su burguesía convierten el peligro del advenimiento de un conflicto de carácter global en una amenazante realidad.

    La victoria de uno u otro grupo burgués sobre el resto no traerá a las masas populares de Rusia su independencia política y económica. La opresión ejercida por un grupo de la burguesía nacional e internacional sería reemplazada por la opresión y explotación por parte de otro grupo burgués.
    En un pasado no lejano la burguesía rusa que se llama hoy «opositoria» armó hasta los dientes al general Dudaev [primer presidente de la república Chechena - nota del traductor] para salvaguardar sus intereses petrolíferos. Otro sector de la burguesía rusa que se afianzó en el poder posteriormente resolvió arrebatar a sus contrincantes los beneficios chehenos. De esta forma nació la guerra de la república Chechena. Hoy por hoy en esta guerra se manifiesta la lucha de estos grupos con intereses encontrados por el petróleo checheno. Son precisamente estos intereses que están defendiendo con su sangre la tropas regulares rusas, por un lado, y los grupos armados chechenos, por otro.
    Los verdaderos perdedores de esta sangrienta guerra son los pueblos ruso y checheno. Bajo el régimen capitalista estas guerras son interminables. ¡¡¡Estas guerras nunca traerán paz y libertad a los pueblos ruso y checheno!!!
    La liberación de la opresión a la que están sometidos los pueblos de Rusia y de la república Chechena, vendrá sólo por la fuerza, no la fuerza de las burguesías rusa o chechena, cada una de las cuales representa los intereses de algún que otro grupo mafioso. Sólo el proletariado ruso y checheno pueden convertirse en esa fuerza.
    ¡¡¡El camino hacia la libertad de las masas trabajadoras de Rusia y la república Chechena es la revolución proletaria que traiga la liquidación del régimen del capital en todos sus niveles y de todas las naciones en el territorio de Rusia y la república Chechena!!!

    Hace algunos años a ciudad de Grozni [la capital de la república Chechena - nota del traductor] en aquel entonces poblada en su mayoría por civiles fue objeto de la más salvaje agresión por parte de las tropas regulares rusas. Como resultado murieron personas inocentes, de diferentes etnias, mujeres, niños, ancianos... En aquel momento, los grupos armados chechenos no solamente no fueron liquidados sino que algunos de ellos entraron temporalmente a alistarse en las fuerzas armadas del ministerio del interior ruso. Es por ello que no era el «terrorismo» el objetivo de los planes asesinos del ejercito ruso. La agresión contra la república Chechena constituyó in acto de flagrante terrorismo a gran escala contra la población civil residente en la república, todo esto como resultado de la lucha entre distintos sectores burgueses por el control de las riquezas naturales de la república.
    El 14 de Octubre de 1999 tropas regulares de rusas bajo el abrigo de la incertidumbre de la noche intentaron tomar por la fuerza la factoría de celulosa de Viborg [en la región de Leningrado. Vean PG № 4 y PG № 5 - nota del traductor] utilizando armas de fuego contra los obreros indefensos que guardaban las instalaciones. Este acto de supina cobardía contra los obreros desarmados de la factoría fue realizado con el propósito de forzar la privatización de la factoría que había sido declarada por parte del colectivo laboral de carácter popular. Esto es, de nuevo tenemos ante nosotros un acto de flagrante terrorismo por parte del aparato represivo del estado burgués.
    Ambos sangrientos actos demuestran de forma fehaciente que el sistema capitalista, de acuerdo con su esencia, es una forma social-clasista de violencia terrorista contra el pueblo trabajador. Sin terror sobre el pueblo oprimido el sistema de explotación no puede existir objetivamente.
    Estos flagrantes actos de terror social-clasista contra las masas explotadas no es considerado por la burguesía como criminales. La burguesía no se preocupa del aspecto jurídico del acto criminal, puesto que el sistema burgués es en esencia criminal.
    En consecuencia, el proletariado debe recordar que cualquier intento por su parte de cuestionar la opresión esclavista y bárbara explotación a la que está siendo sometido encontrará una resistencia feroz por parte de la burguesía, sin reparar en medios y argucias.
    Es necesario reseñar una particularidad importante de la guerra en la república Chechena.

    Las fuerzas del capital que se encuentran detrás de la burguesía chechena han ejercido y ejercen la explotación sobre las masas trabajadoras de esta república.
    La burguesía rusa en este caso trata de imponer su dominio con la fuerza, esto es, se ha convertido en directo agresor en relación a la república Chechena.
    La burguesía de la república Chechena ha manifestado en numerosas ocasiones su deseo de hacer efectiva la independencia de la república Chechena de Rusia. Las tendencias independentistas en la república Chechena han sido ignoradas por la burguesía rusa. El deseo de la burguesía de la república Chechena de hacer efectiva la independencia es legítimo. Cualquier intento de prevenir por la fuerza este proceso tiene carácter reaccionario y se encuentra en contraposición de los intereses del proletariado ruso y checheno.
    La agresión de las tropas rusas no pueden justificarse de ningún modo por los actos de terror cometidos en territorio ruso.
    La calumnia y las pérfidas provocaciones siempre han sido argucias en las manos de la burguesía en la lucha por la preservación de su dominio de clase. De la misma manera actuó la burguesía alemana al quemar el edificio del Reichstag antes de la segunda guerra mundial.
    Es por ello que los actos de terror cometidos en ciudades rusas bien deberían atribuirse a los servicios secretos de la burguesía rusa, los cuales eran necesarios para provocar la agresión a la república Chechena.
    En este caso la guerra en la república Chechena de hecho deja de ser un conflicto interno ruso y pasa a ser una guerra de liberación nacional por parte de la república Chechena, un acto de agresión por parte de las tropas rusas.
    Es por ello que en este ejemplo concreto nuestra simpatía, la simpatía del proletariado se encuentra del lado la república Chechena que está siendo objeto de una agresión armada por parte de las fuerzas armadas rusas.
    El proletariado ruso y mundial debe exigir la inmediata salida de las tropas rusas como agresores e invasores de la república chechena.
    El internacionalismo proletario es propio del proletariado consciente el cual, a su vez, es ajeno del odio y opresión nacionales.
    El chovisnismo y la agresividad nacionalista son convenientes a la burguesía y son instigados por ella misma, y encuentra su base social en la pequeña burguesía cuya posición advenediza se ha visto agravada por la crisis del capitalismo monopolista.
    La fuente de cualquier guerra en el Planeta, hoy por hoy, es la propiedad privada y la tendencia de la parásita burguesía de procurarse con todos los medios a su alcance un mayor enriquecimiento sin reparar en las lamentables consecuencias que ello conlleva.
    ¡El capitalismo en su etapa imperialista es la fuente de la guerra!


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